El aloe vera
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El aloe vera
Para Ricardo Gampel, inmuno-farmacólogo y especialista en Terapias Naturales por la Universidad de Buenos Aires, la utilización del áloe o sábila corre pareja con el desarrollo de la humanidad desde sus orígenes: está documentada en el inicio de las civilizaciones china, india y sumeria, asiria y el antiguo Egipto, entre los babilonios y los hebreos. Destacan como usos más comunes las referencias al poder regenerador del áloe en heridas, lesiones y quemaduras y para afecciones de la piel, así como bebida para la indigestión y los gases.
En el siglo I d.C. Dioscórides, en su herbario griego, hace una amplia descripción de la planta por sus propiedades medicinales y cosméticas. En Estepona (Málaga) e introducida por los árabes crecen las primeras plantaciones de áloe en la península Ibérica, llegando a ser elemento esencial de la medicina popular de la ribera mediterránea hasta que: "El empleo generalizado de la farmacopea moderna lo relegó al olvido junto a la mayoría de las plantas medicinales".
El redescubrimiento del valor terapéutico del áloe se produce durante la segunda guerra mundial: "Las quemaduras causadas en las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki por las explosiones atómicas, se curaron más rápidamente con el áloe y en muchos casos sin dejar señales ni cicatrices".
Variedades y denominaciones
El género áloe pertenece a la familia de las asfodeláceas o liliáceas, familia con plantas tan comunes como ajo, cebolla, espárrago y tulipán. Existen unas 350 variedades o especies reconocidas del género áloe, que crecen en zonas semiáridas de las regiones tropicales y subtropicales, casi todas con alguna propiedad terapéutica, y que pueden ser desde plantas
de unos 20 cm. de altura hasta auténticos árboles con más de 20 metros.
Ante la confusión en torno a la denominación de las diferentes variedades, lo que hace que especies distintas de áloe sean conocidas como aloe vera -aloe verdadero en latín-, para Gampel sólo debe llamarse así a la especie aloe barbadensis miller. Una correcta denominación es importante ya que no todos los aloes tienen iguales características. Según Gampel: "Hoy en día, prácticamente se limitan a dos las especies de áloe utilizadas con fines medicinales. El aloe ferox miller o aloe del Cabo, a partir del cual se obtiene principalmente acíbar, y el aloe barbadensis miller, originario de Barbados y a partir del cual se obtiene acíbar y gel de áloe".
Debido a su fuerte demanda, la especie aloe barbadensis miller experimenta un incremento de las zonas de cultivo, por lo que ha sido introducida en muchas regiones de las zonas más cálidas de Estados Unidos, México, Antillas, Bahamas, Venezuela, Grecia, Marruecos, Israel, Egipto, Arabia, Argelia o India. También hay plantaciones de aloe barbadensis en Andalucía, Baleares y Canarias. Del áloe se utilizan las hojas basales, duras, gruesas y carnosas, recolectadas a partir de la planta adulta de más de 3 años y no más de 5, de la que se obtienen el acíbar y el gel de aloe vera.
Derivados del aloe. Gel, jugo y zumo
"Tanto el gel como el acíbar se obtienen a partir de las hojas frescas. Pero son productos muy diferentes tanto desde el punto de vista químico como farmacológico y terapéutico, por lo que no deben ser confundidos", afirma Ricardo Gampel.
El acíbar, látex o exudado obtenido por incisión de las hojas frescas de las especies de aloe ferox y barbadensis, es de color amarillento oscuro, con gusto amargo y nauseabundo. Sus principios activos son derivados hidroxiantracénicos de acción laxante o purgante. Este látex se condensa y deseca para obtener una masa cerosa quebradiza, de color oscuro entre marrón rojizo y negro, que apelmazado y en forma de terrones similares al barro seco recibe el nombre de acíbar. Pulverizado es incorporado a preparados farmacéuticos laxantes.
El gel de aloe vera es un líquido claro y mucilaginoso de color blanco o ligeramente amarillento, casi transparente, obtenido al triturar las hojas de variedades cultivadas de aloe barbadensis sin eliminar la pulpa. Los polisacáridos son sus principales constituyentes y no contiene derivados antraquinónicos de acción laxante. Tras tratar por métodos físicos el gel de aloe vera se obtiene el jugo o zumo de aloe, que debe ser convenientemente conservado y estabilizado, ya que es sensible a la luz y al calor y puede deteriorarse rápidamente.
El jugo y el zumo obtenidos a partir del gel de aloe barbadensis están libres de aloína y demás sustancias antraquinónicas laxantes, por lo que pueden tomarse con toda seguridad por vía oral, garantizan el contenido de polisacáridos biológicamente activos, y mantienen el color y el sabor, no del todo desagradable, del gel de aloe vera.
El concentrado de aloe es un gel de aloe vera del que se ha eliminado el agua. El extracto de aloe es una solución acuosa o con otros disolventes que contiene menos del 10% de gel de aloe vera. El aceite de aloe vera es la fracción lipídica obtenida de las hojas de aloe barbadensis miller.
Composición química del gel
Su composición y propiedades físico-químicas y farmacológicas pueden variar en función de la lluvia o el riego, del terreno, de la época de recolección de las hojas y de su edad y almacenamiento, y según la forma de obtención del gel y su almacenamiento.
Un 99,4% del peso del gel de aloe vera es agua. Más del 60% de los sólidos totales son polisacáridos mucilaginosos ligados a azúcares como glucosa, manosa, ramnosa, xilosa, arabinosa, galactosa y ácidos urónicos. El mucílago está compuesto de diferentes polisacáridos neutros, ácidos y acetilados (mananos, glucomananos, galactomananos, ...), responsables de la gran capacidad que tiene la planta para retener agua y gracias a la cual puede sobrevivir en condiciones de sequía. Los polisacáridos mucilaginosos son los principios activos responsables de la actividad biológica del gel de aloe vera, y entre ellos Ricardo Gampel destaca el acemanano: "Que ha despertado gran interés por sus propiedades farmacológicas y como componente activo importante del gel de aloe" y el aloérido: "Polisacárido de elevado peso molecular recientemente identificado, constituído por glucosa, galactosa, manosa y arabinosa, y que según parece posee una actividad inmunoestimulante superior a la del acemanano".
Siguiendo a Gampel, los restantes sólidos que componen el gel de aloe vera, que también pueden contribuir a su actividad terapéutica, son sales orgánicas y ácidos (glutámico, málico, salicílico, cítrico, lactato magnésico, oxalato cálcico, ...), enzimas (celulasa, carboxipeptidasa, bradikininasa, catalasa, amilasa, oxidasa, tirosinasa), sapogénicas, taninos, esteroles, triglicéridos, aminoácidos (lisina, histidina, glutamina, arginina, ácido aspártico, asparagina, treonina, serina, ácido glutámico, glicina, alanina, valina, metionina, isoleucina, leucina, tirosina, fenilalanina y triptófano), RNA y trazas de alcaloides, de vitaminas (betacaroteno, B1, B2, B3, B6, C, E, colina, ácido fólico) y de minerales (aluminio, boro, bario, calcio, cromo, cobre, hierro, potasio, magnesio, sodio, fósforo, estroncio, silicio). No debe contener nunca en cantidades apreciables derivados hidroxiantracénicos o antraquinonas de acción laxante.
Actividad sobre órganos y sistemas
Con abundantes y documentadas referencias de estudios in vitro, en animales y en humanos, Ricardo Gampel desarrolló las propiedades y aplicaciones del aloe vera. Respecto a su actividad sobre la mucosa gastroduodenal destaca el efecto protector ante lesiones de la mucosa gástrica, su actividad antiulcerosa, y de inhibición del crecimiento de helicobacter pylori. El acemanano presente en el aloe vera podría ser útil en enfermedades inflamatorias intestinales como la de crohn o la colitis ulcerosa.
En el sistema endocrino resalta la actividad hipoglucemiante e hipolipemiante: "El aloe vera administrado por vía oral es capaz de reducir los niveles de glucosa en sangre, ... Puede tener también cierta actividad sobre los niveles sanguíneos
de colesterol y triglicéridos, aunque el mecanismo de acción no ha sido dilucidado".
En cuanto al sistema inmune el aloe tiene actividad inmunomoduladora y antimicrobiana frente a un amplio número de microorganismos, bloquea la reproducción del VIH y de los herpesvirus y estimula la actividad de los monocitos y macrófagos. El aloe vera, activo en situaciones de inmunosupresión, es también efectivo en la prevención de estados de
inmunosupresión inducidos por radiación ultravioleta y en la prevención de infecciones víricas respiratorias (gripe, resfriado, laringitis) por inducir la formación de anticuerpos.
Tiene asimismo actividad antiinflamatoria: inhibe la síntesis de prostaglandinas y reduce la migración e infiltración de leucocitos, la liberación de histamina y la síntesis y secreción de leucotrienos: "La actividad antiinflamatoria del gel de aloe vera se sinergiza con el resto de propiedades (cicatrizante e inmunoestimulante) para facilitar la curación de heridas o frente a procesos artríticos (por sus propiedades antiinflamatoria e inmunomoduladora)".
Para Gampel: "El aloe vera presenta propiedades anticancerígenas y antitumorales.
Especialmente en los sarcomas blandos, el acemanano es capaz de reducir el crecimiento del tumor o producir regresión del mismo. Esta actividad antitumoral, junto a las propiedades inmunoestimulantes y protectoras de las lesiones inducidas por radiación, determinan la posible aplicación del aloe vera en la prevención de melanomas y cánceres de piel", por lo que se han iniciado estudios para evaluar la actividad antitumoral del acemanano y otros polisacáridos del aloe.
En relación a la piel y las mucosas destacan las propiedades de cicatrización y regeneración. El aloe vera, ingerido o en aplicación externa, facilita la curación de heridas, quemaduras y lesiones epidérmicas y reduce el dolor: "Se ha mostrado especialmente eficaz en las quemaduras inducidas por radiación, incluídas las solares, y en lesiones subsiguientes a tratamientos con radioterapia. El gel de aloe aumenta el correcto entrelazado de las fibras de colágeno sobre la zona lesionada debido a la regeneración celular y tisular promovida por las glicoproteínas, la reepitelización y angiogénesis favorecida por la alantoína, y el efecto antiinflamatorio y antimicrobiano de los polisacáridos y compuestos fenólicos". También facilita la curación de llagas y ulceraciones bucales o lesiones inflamatorias irritativas de la mucosa gastro-intestinal.
En situaciones donde la curación de heridas se ve afectada y retardada, por ejemplo diabetes, el aloe es especialmente eficaz: "No sólo disminuye el tiempo de curación de las lesiones, sino que mejora el flujo sanguíneo y mantiene una mayor sensibilidad en la zona lesionada en comparación con otros tratamientos".
No menos importante es su actividad antipsoriásica. Gampel explica que la penetración de los polisacáridos del gel de aloe vera a través de la piel favorece su humectación, ocluye la dermis e inhibe la formación de las placas psoriásicas, de modo que puede reducirse de manera significativa la duración de los brotes.
Ricardo Gampel considera que las alteraciones producidas en la piel por la edad y por las radiaciones solares se deben a que los cambios degenerativos son superiores a la capacidad regenerativa, lo que se plasma en la aparición de arrugas y cambios en su pigmentación. El gel de aloe, en palabras de Gampel: "Previene el fotoenvejecimiento prematuro, restablece el equilibrio entre los cambios degenerativos y regenerativos y estimula la síntesis de colágeno y de las fibras de elastina de la piel. El gel de aloe incrementa el contenido de colágeno soluble e inhibe los enzimas responsables de la formación y acumulación de melanina en la piel, que darían lugar a la aparición de manchas o zonas de hiperpigmentación"
Aplicaciones e indicaciones
Por vía oral el aloe vera es un gran regulador, depurativo y tonificante general de los órganos y sistemas corporales. Recomendado por sus propiedades cicatrizantes en úlceras y problemas gastrointestinales irritativos, inflamatorios, fermentativos o infecciosos, y por sus propiedades inmunoestimulantes si se requiere un aumento de las defensas naturales en casos de infección respiratoria, urinaria o ginecológica.
Se recomienda para depurar y desintoxicar en afecciones hepatobiliares y ante una acumulación de toxinas en reumatismo, artritis, procesos alérgicos como rinitis o asma, gota, y afecciones dermatológicas como acné, dermatitis o eccemas. Ayuda a regular y depurar el organismo y a controlar los niveles de colesterol, glucosa y ácido úrico, así como la tensión arterial, la circulación venosa y el metabolismo general, por lo que puede ser útil como complemento en dietas de control de peso.
Aplicado externamente es antiinfeccioso, antiinflamatorio y suavizante, favorece la cicatrización y regeneración de la piel y alivia y cura heridas, llagas, eccemas, psoriasis, golpes, dolores musculares o articulares, acné, manchas en la piel, etc. Alivia el dolor, la irritación, el picor y la inflamación. Aplicado en compresas en los días siguientes a la quemadura, solar o no, calma y acelera la regeneración de la piel dañada.
Para resumir, en uso interno y externo el aloe vera está indicado en afecciones dermatológicas e infecciones exantemáticas (sarampión, varicela, rubeola, herpes), afecciones de la mucosa gástrica e intestinal (gastritis, hiperacidez, úlcera gastroduodenal, infecciones gastrointestinales y enfermedades inflamatorias intestinales como crohn, colitis
ulcerosa y colon irritable) y de la mucosa bucal (aftas, gingivitis, periodontitis, candidiasis bucal y esofágica), estados de inmunosupresión, procesos inflamatorios y autoinmunes tipo artritis, procesos tumorales, prevención de estados de inmunosupresión y procesos infecciosos, hiperglucemias e hiperlipidemias.
Precauciones
En uso externo no se han descrito reacciones adversas y las reacciones alérgicas son muy raras. En uso interno el gel de aloe vera se considera seguro y no se conocen interacciones. Los jugos obtenidos a partir del gel de aloe vera deben ser biológicos y no contener sustancias antraquinónicas. Los derivados antraquinónicos pueden originar cuadros diarreicos y cólicos intestinales, y su uso crónico puede producir pérdida de potasio, deshidratación y dependencia de laxantes.
Para comprobar el origen y la autenticidad del aloe vera, un grupo de fabricantes norteamericanos funda en 1990 el IASC (Consejo Científico Internacional del Aloe), cuyo sello, garantía de control y calidad del aloe americano, se ha convertido en sinónimo de seguridad del aloe vera.
Fuente: www.herbogeminis.com
En el siglo I d.C. Dioscórides, en su herbario griego, hace una amplia descripción de la planta por sus propiedades medicinales y cosméticas. En Estepona (Málaga) e introducida por los árabes crecen las primeras plantaciones de áloe en la península Ibérica, llegando a ser elemento esencial de la medicina popular de la ribera mediterránea hasta que: "El empleo generalizado de la farmacopea moderna lo relegó al olvido junto a la mayoría de las plantas medicinales".
El redescubrimiento del valor terapéutico del áloe se produce durante la segunda guerra mundial: "Las quemaduras causadas en las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki por las explosiones atómicas, se curaron más rápidamente con el áloe y en muchos casos sin dejar señales ni cicatrices".
Variedades y denominaciones
El género áloe pertenece a la familia de las asfodeláceas o liliáceas, familia con plantas tan comunes como ajo, cebolla, espárrago y tulipán. Existen unas 350 variedades o especies reconocidas del género áloe, que crecen en zonas semiáridas de las regiones tropicales y subtropicales, casi todas con alguna propiedad terapéutica, y que pueden ser desde plantas
de unos 20 cm. de altura hasta auténticos árboles con más de 20 metros.
Ante la confusión en torno a la denominación de las diferentes variedades, lo que hace que especies distintas de áloe sean conocidas como aloe vera -aloe verdadero en latín-, para Gampel sólo debe llamarse así a la especie aloe barbadensis miller. Una correcta denominación es importante ya que no todos los aloes tienen iguales características. Según Gampel: "Hoy en día, prácticamente se limitan a dos las especies de áloe utilizadas con fines medicinales. El aloe ferox miller o aloe del Cabo, a partir del cual se obtiene principalmente acíbar, y el aloe barbadensis miller, originario de Barbados y a partir del cual se obtiene acíbar y gel de áloe".
Debido a su fuerte demanda, la especie aloe barbadensis miller experimenta un incremento de las zonas de cultivo, por lo que ha sido introducida en muchas regiones de las zonas más cálidas de Estados Unidos, México, Antillas, Bahamas, Venezuela, Grecia, Marruecos, Israel, Egipto, Arabia, Argelia o India. También hay plantaciones de aloe barbadensis en Andalucía, Baleares y Canarias. Del áloe se utilizan las hojas basales, duras, gruesas y carnosas, recolectadas a partir de la planta adulta de más de 3 años y no más de 5, de la que se obtienen el acíbar y el gel de aloe vera.
Derivados del aloe. Gel, jugo y zumo
"Tanto el gel como el acíbar se obtienen a partir de las hojas frescas. Pero son productos muy diferentes tanto desde el punto de vista químico como farmacológico y terapéutico, por lo que no deben ser confundidos", afirma Ricardo Gampel.
El acíbar, látex o exudado obtenido por incisión de las hojas frescas de las especies de aloe ferox y barbadensis, es de color amarillento oscuro, con gusto amargo y nauseabundo. Sus principios activos son derivados hidroxiantracénicos de acción laxante o purgante. Este látex se condensa y deseca para obtener una masa cerosa quebradiza, de color oscuro entre marrón rojizo y negro, que apelmazado y en forma de terrones similares al barro seco recibe el nombre de acíbar. Pulverizado es incorporado a preparados farmacéuticos laxantes.
El gel de aloe vera es un líquido claro y mucilaginoso de color blanco o ligeramente amarillento, casi transparente, obtenido al triturar las hojas de variedades cultivadas de aloe barbadensis sin eliminar la pulpa. Los polisacáridos son sus principales constituyentes y no contiene derivados antraquinónicos de acción laxante. Tras tratar por métodos físicos el gel de aloe vera se obtiene el jugo o zumo de aloe, que debe ser convenientemente conservado y estabilizado, ya que es sensible a la luz y al calor y puede deteriorarse rápidamente.
El jugo y el zumo obtenidos a partir del gel de aloe barbadensis están libres de aloína y demás sustancias antraquinónicas laxantes, por lo que pueden tomarse con toda seguridad por vía oral, garantizan el contenido de polisacáridos biológicamente activos, y mantienen el color y el sabor, no del todo desagradable, del gel de aloe vera.
El concentrado de aloe es un gel de aloe vera del que se ha eliminado el agua. El extracto de aloe es una solución acuosa o con otros disolventes que contiene menos del 10% de gel de aloe vera. El aceite de aloe vera es la fracción lipídica obtenida de las hojas de aloe barbadensis miller.
Composición química del gel
Su composición y propiedades físico-químicas y farmacológicas pueden variar en función de la lluvia o el riego, del terreno, de la época de recolección de las hojas y de su edad y almacenamiento, y según la forma de obtención del gel y su almacenamiento.
Un 99,4% del peso del gel de aloe vera es agua. Más del 60% de los sólidos totales son polisacáridos mucilaginosos ligados a azúcares como glucosa, manosa, ramnosa, xilosa, arabinosa, galactosa y ácidos urónicos. El mucílago está compuesto de diferentes polisacáridos neutros, ácidos y acetilados (mananos, glucomananos, galactomananos, ...), responsables de la gran capacidad que tiene la planta para retener agua y gracias a la cual puede sobrevivir en condiciones de sequía. Los polisacáridos mucilaginosos son los principios activos responsables de la actividad biológica del gel de aloe vera, y entre ellos Ricardo Gampel destaca el acemanano: "Que ha despertado gran interés por sus propiedades farmacológicas y como componente activo importante del gel de aloe" y el aloérido: "Polisacárido de elevado peso molecular recientemente identificado, constituído por glucosa, galactosa, manosa y arabinosa, y que según parece posee una actividad inmunoestimulante superior a la del acemanano".
Siguiendo a Gampel, los restantes sólidos que componen el gel de aloe vera, que también pueden contribuir a su actividad terapéutica, son sales orgánicas y ácidos (glutámico, málico, salicílico, cítrico, lactato magnésico, oxalato cálcico, ...), enzimas (celulasa, carboxipeptidasa, bradikininasa, catalasa, amilasa, oxidasa, tirosinasa), sapogénicas, taninos, esteroles, triglicéridos, aminoácidos (lisina, histidina, glutamina, arginina, ácido aspártico, asparagina, treonina, serina, ácido glutámico, glicina, alanina, valina, metionina, isoleucina, leucina, tirosina, fenilalanina y triptófano), RNA y trazas de alcaloides, de vitaminas (betacaroteno, B1, B2, B3, B6, C, E, colina, ácido fólico) y de minerales (aluminio, boro, bario, calcio, cromo, cobre, hierro, potasio, magnesio, sodio, fósforo, estroncio, silicio). No debe contener nunca en cantidades apreciables derivados hidroxiantracénicos o antraquinonas de acción laxante.
Actividad sobre órganos y sistemas
Con abundantes y documentadas referencias de estudios in vitro, en animales y en humanos, Ricardo Gampel desarrolló las propiedades y aplicaciones del aloe vera. Respecto a su actividad sobre la mucosa gastroduodenal destaca el efecto protector ante lesiones de la mucosa gástrica, su actividad antiulcerosa, y de inhibición del crecimiento de helicobacter pylori. El acemanano presente en el aloe vera podría ser útil en enfermedades inflamatorias intestinales como la de crohn o la colitis ulcerosa.
En el sistema endocrino resalta la actividad hipoglucemiante e hipolipemiante: "El aloe vera administrado por vía oral es capaz de reducir los niveles de glucosa en sangre, ... Puede tener también cierta actividad sobre los niveles sanguíneos
de colesterol y triglicéridos, aunque el mecanismo de acción no ha sido dilucidado".
En cuanto al sistema inmune el aloe tiene actividad inmunomoduladora y antimicrobiana frente a un amplio número de microorganismos, bloquea la reproducción del VIH y de los herpesvirus y estimula la actividad de los monocitos y macrófagos. El aloe vera, activo en situaciones de inmunosupresión, es también efectivo en la prevención de estados de
inmunosupresión inducidos por radiación ultravioleta y en la prevención de infecciones víricas respiratorias (gripe, resfriado, laringitis) por inducir la formación de anticuerpos.
Tiene asimismo actividad antiinflamatoria: inhibe la síntesis de prostaglandinas y reduce la migración e infiltración de leucocitos, la liberación de histamina y la síntesis y secreción de leucotrienos: "La actividad antiinflamatoria del gel de aloe vera se sinergiza con el resto de propiedades (cicatrizante e inmunoestimulante) para facilitar la curación de heridas o frente a procesos artríticos (por sus propiedades antiinflamatoria e inmunomoduladora)".
Para Gampel: "El aloe vera presenta propiedades anticancerígenas y antitumorales.
Especialmente en los sarcomas blandos, el acemanano es capaz de reducir el crecimiento del tumor o producir regresión del mismo. Esta actividad antitumoral, junto a las propiedades inmunoestimulantes y protectoras de las lesiones inducidas por radiación, determinan la posible aplicación del aloe vera en la prevención de melanomas y cánceres de piel", por lo que se han iniciado estudios para evaluar la actividad antitumoral del acemanano y otros polisacáridos del aloe.
En relación a la piel y las mucosas destacan las propiedades de cicatrización y regeneración. El aloe vera, ingerido o en aplicación externa, facilita la curación de heridas, quemaduras y lesiones epidérmicas y reduce el dolor: "Se ha mostrado especialmente eficaz en las quemaduras inducidas por radiación, incluídas las solares, y en lesiones subsiguientes a tratamientos con radioterapia. El gel de aloe aumenta el correcto entrelazado de las fibras de colágeno sobre la zona lesionada debido a la regeneración celular y tisular promovida por las glicoproteínas, la reepitelización y angiogénesis favorecida por la alantoína, y el efecto antiinflamatorio y antimicrobiano de los polisacáridos y compuestos fenólicos". También facilita la curación de llagas y ulceraciones bucales o lesiones inflamatorias irritativas de la mucosa gastro-intestinal.
En situaciones donde la curación de heridas se ve afectada y retardada, por ejemplo diabetes, el aloe es especialmente eficaz: "No sólo disminuye el tiempo de curación de las lesiones, sino que mejora el flujo sanguíneo y mantiene una mayor sensibilidad en la zona lesionada en comparación con otros tratamientos".
No menos importante es su actividad antipsoriásica. Gampel explica que la penetración de los polisacáridos del gel de aloe vera a través de la piel favorece su humectación, ocluye la dermis e inhibe la formación de las placas psoriásicas, de modo que puede reducirse de manera significativa la duración de los brotes.
Ricardo Gampel considera que las alteraciones producidas en la piel por la edad y por las radiaciones solares se deben a que los cambios degenerativos son superiores a la capacidad regenerativa, lo que se plasma en la aparición de arrugas y cambios en su pigmentación. El gel de aloe, en palabras de Gampel: "Previene el fotoenvejecimiento prematuro, restablece el equilibrio entre los cambios degenerativos y regenerativos y estimula la síntesis de colágeno y de las fibras de elastina de la piel. El gel de aloe incrementa el contenido de colágeno soluble e inhibe los enzimas responsables de la formación y acumulación de melanina en la piel, que darían lugar a la aparición de manchas o zonas de hiperpigmentación"
Aplicaciones e indicaciones
Por vía oral el aloe vera es un gran regulador, depurativo y tonificante general de los órganos y sistemas corporales. Recomendado por sus propiedades cicatrizantes en úlceras y problemas gastrointestinales irritativos, inflamatorios, fermentativos o infecciosos, y por sus propiedades inmunoestimulantes si se requiere un aumento de las defensas naturales en casos de infección respiratoria, urinaria o ginecológica.
Se recomienda para depurar y desintoxicar en afecciones hepatobiliares y ante una acumulación de toxinas en reumatismo, artritis, procesos alérgicos como rinitis o asma, gota, y afecciones dermatológicas como acné, dermatitis o eccemas. Ayuda a regular y depurar el organismo y a controlar los niveles de colesterol, glucosa y ácido úrico, así como la tensión arterial, la circulación venosa y el metabolismo general, por lo que puede ser útil como complemento en dietas de control de peso.
Aplicado externamente es antiinfeccioso, antiinflamatorio y suavizante, favorece la cicatrización y regeneración de la piel y alivia y cura heridas, llagas, eccemas, psoriasis, golpes, dolores musculares o articulares, acné, manchas en la piel, etc. Alivia el dolor, la irritación, el picor y la inflamación. Aplicado en compresas en los días siguientes a la quemadura, solar o no, calma y acelera la regeneración de la piel dañada.
Para resumir, en uso interno y externo el aloe vera está indicado en afecciones dermatológicas e infecciones exantemáticas (sarampión, varicela, rubeola, herpes), afecciones de la mucosa gástrica e intestinal (gastritis, hiperacidez, úlcera gastroduodenal, infecciones gastrointestinales y enfermedades inflamatorias intestinales como crohn, colitis
ulcerosa y colon irritable) y de la mucosa bucal (aftas, gingivitis, periodontitis, candidiasis bucal y esofágica), estados de inmunosupresión, procesos inflamatorios y autoinmunes tipo artritis, procesos tumorales, prevención de estados de inmunosupresión y procesos infecciosos, hiperglucemias e hiperlipidemias.
Precauciones
En uso externo no se han descrito reacciones adversas y las reacciones alérgicas son muy raras. En uso interno el gel de aloe vera se considera seguro y no se conocen interacciones. Los jugos obtenidos a partir del gel de aloe vera deben ser biológicos y no contener sustancias antraquinónicas. Los derivados antraquinónicos pueden originar cuadros diarreicos y cólicos intestinales, y su uso crónico puede producir pérdida de potasio, deshidratación y dependencia de laxantes.
Para comprobar el origen y la autenticidad del aloe vera, un grupo de fabricantes norteamericanos funda en 1990 el IASC (Consejo Científico Internacional del Aloe), cuyo sello, garantía de control y calidad del aloe americano, se ha convertido en sinónimo de seguridad del aloe vera.
Fuente: www.herbogeminis.com
Invitado- Invitado
Re: El aloe vera
El Aloe Vera se ha usado a lo largo de la historia de la humanidad hasta nuestros días, tanto en el tratamiento de enfermedades como la cura de la piel y del cabello.
Historia
La Biblia ya habla frecuentemente del Aloe. En el Siglo 1 d.C. Diosocorides opinó extensamente del Aloe en su herbolario Griego, de sus virtudes medicinales y cosméticas. Alejandro Magno conquistó la isla Socotorra, al sur de Arabia, porque en ella se encontraba gran cantidad de Aloe, que serviría para la curación de heridas y enfer medades de sus soldados durante las conquistas. Se sabe que los Chinos fueron los primeros en utilizar el Aloe Vera, y en el antiguo Egipto era de uso frecuente. Cleopatra lo usaba como ingrediente esencial en sus curas diarias de belleza. Documentos históricos de Romanos, Griegos, Hindúes, Árabes y de otros pueblos de la línea cálida de la tierra, hablan de las virtudes de su uso medicinal y cosmético. Los Españoles llevaron el Aloe al continente Americano durante su conquista. En España a lo largo de la ribera del Mediterráneo, el Aloe era elemento esencial de la medicina popular, hasta que su uso generalizado en la farmacia moderna, lo dejó en el olvido con la mayoría de las plantas medicinales.
Los Aloes de España proceden del continente Africano. Si bien es cierto que se ha conservado su uso casero a lo largo de las generaciones y de la cultura de los pueblos, no es hasta el fin de la 2a Guerra Mundial cuando se redescubre el poder terapéutico del Aloe, al comprobar que los habitantes de Hiroshima y Nagasaki, que habíanpadecido quemaduras por la radiación, después de un tratamiento con Aloe, se curaban más rápidamente yen muchos casos, sin señales ni cicatrices.
Descripción
El Aloe Vera es una planta fascinante. De todas las especies vegetales conocidas, pocas reúnen las propiedades curativas que posee el Aloe Vera.
Se trata de una planta que pertenece a la familia de las Liliáceas, por lo que se encuentra emparentada con el ajo, la cebolla (de reconocidas acciones terapéuticas).
Existen más de 200 tipos de aloe, la variedad más apreciada es el Aloe Vera Barbadensis y la más cotizada, la mexicana.
Las hojas son carnosas, gruesas y afiladas donde esconde el preciado gel, cuyo sabor es realmente amargo, para defenderse de sus posibles atacantes (como los herbívoros), y su aroma es un repelente de insectos.
Propiedades
Sus aplicaciones terapéuticas tradicionales (antiguas), algunas han sido confirmadas por la medicina moderna y prestigiosos organismos como la FDA.
De todas formas, muchas veces el efecto esperado del Aloe Vera no se produce igual en todos los casos, irregularidad que se puede deber a diversos factores: la especie de Aloe Vera no es la adecuada, la edad de la planta ha de ser madura, (5-6 años), la hoja no está sana, etc…
Tras diversos estudios llevados a cabo en prestigiosos centros (Instituto de Ciencia y Medicina Linus Pauling, en California, Universidad de Chicago, estudios realizados en Japón, entre muchos otros) se ha comprobado que las propiedades más generalizadas y reconocidas que el Aloe Vera tiene, son:
Contrarrestar la acción de las bacterias dérmicas, disolver los depósitos grasos que obstruyen los poros, destruir las células muertas, permitiendo su eliminación, y regular el pH en las tres capas de la piel (epidermis, dermis e hipodermis).
El aloe actúa como un excelente protector y regenerador dérmico integral, en cremas, champús, acondicionadores, jabón y gel de baño, etc., ejerciendo sobre la piel una profunda acción bactericida, humectante y de limpieza. Esto hace que cumpla las funciones antisépticas y cicatrizantes.
Con los nutrientes naturales ayuda a la regeneración de las células de todas las capas de la piel. Actúa como hidratante a niveles profundos y como un protector y regenerador dérmico integral.
Usos: El Aloe vera en la belleza
1. Penetra en las tres capas de la piel y expulsa las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros. Al mismo tiempo la acción de los nutrientes naturales, los minerales, las vitaminas, los aminoácidos y las enzimas, estimulan la reproducción de nuevas células.
2.También es un importante regenerador celular, cicatrizante, tonificante y de alta penetración en la piel. Cuando se usa con regularidad, evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad. Reduce la medida de los poros abiertos, y se puede usar bajo el maquillaje. Como el Aloe es astringente, se ha de combinar su uso con una crema hidratante, preferentemente que lleve Aloe entre sus componentes.
3. Es un excelente filtro solar de rayos ultravioletas y elimina las manchas causadas por el sol, si se usa por un periodo largo de tiempo.
El aloe, utilizado después del afeitado, da buenos resultados, ya que en pocos instantes regenera muchas de las células rotas al paso de la cuchilla de afeitar. Así usando una loción después del afeitado, dará una sensación de gran alivio. Igualmente, en este sentido, es muy eficaz utilizado después de la depilación: evita erupciones, granitos y rojeces, cerrando rápidamente los poros dilatados. También es muy efectivo en la prevención o eliminación de pequeñas estrías.
Fuente: www.mifarmacia.es
Historia
La Biblia ya habla frecuentemente del Aloe. En el Siglo 1 d.C. Diosocorides opinó extensamente del Aloe en su herbolario Griego, de sus virtudes medicinales y cosméticas. Alejandro Magno conquistó la isla Socotorra, al sur de Arabia, porque en ella se encontraba gran cantidad de Aloe, que serviría para la curación de heridas y enfer medades de sus soldados durante las conquistas. Se sabe que los Chinos fueron los primeros en utilizar el Aloe Vera, y en el antiguo Egipto era de uso frecuente. Cleopatra lo usaba como ingrediente esencial en sus curas diarias de belleza. Documentos históricos de Romanos, Griegos, Hindúes, Árabes y de otros pueblos de la línea cálida de la tierra, hablan de las virtudes de su uso medicinal y cosmético. Los Españoles llevaron el Aloe al continente Americano durante su conquista. En España a lo largo de la ribera del Mediterráneo, el Aloe era elemento esencial de la medicina popular, hasta que su uso generalizado en la farmacia moderna, lo dejó en el olvido con la mayoría de las plantas medicinales.
Los Aloes de España proceden del continente Africano. Si bien es cierto que se ha conservado su uso casero a lo largo de las generaciones y de la cultura de los pueblos, no es hasta el fin de la 2a Guerra Mundial cuando se redescubre el poder terapéutico del Aloe, al comprobar que los habitantes de Hiroshima y Nagasaki, que habíanpadecido quemaduras por la radiación, después de un tratamiento con Aloe, se curaban más rápidamente yen muchos casos, sin señales ni cicatrices.
Descripción
El Aloe Vera es una planta fascinante. De todas las especies vegetales conocidas, pocas reúnen las propiedades curativas que posee el Aloe Vera.
Se trata de una planta que pertenece a la familia de las Liliáceas, por lo que se encuentra emparentada con el ajo, la cebolla (de reconocidas acciones terapéuticas).
Existen más de 200 tipos de aloe, la variedad más apreciada es el Aloe Vera Barbadensis y la más cotizada, la mexicana.
Las hojas son carnosas, gruesas y afiladas donde esconde el preciado gel, cuyo sabor es realmente amargo, para defenderse de sus posibles atacantes (como los herbívoros), y su aroma es un repelente de insectos.
Propiedades
Sus aplicaciones terapéuticas tradicionales (antiguas), algunas han sido confirmadas por la medicina moderna y prestigiosos organismos como la FDA.
De todas formas, muchas veces el efecto esperado del Aloe Vera no se produce igual en todos los casos, irregularidad que se puede deber a diversos factores: la especie de Aloe Vera no es la adecuada, la edad de la planta ha de ser madura, (5-6 años), la hoja no está sana, etc…
Tras diversos estudios llevados a cabo en prestigiosos centros (Instituto de Ciencia y Medicina Linus Pauling, en California, Universidad de Chicago, estudios realizados en Japón, entre muchos otros) se ha comprobado que las propiedades más generalizadas y reconocidas que el Aloe Vera tiene, son:
Contrarrestar la acción de las bacterias dérmicas, disolver los depósitos grasos que obstruyen los poros, destruir las células muertas, permitiendo su eliminación, y regular el pH en las tres capas de la piel (epidermis, dermis e hipodermis).
El aloe actúa como un excelente protector y regenerador dérmico integral, en cremas, champús, acondicionadores, jabón y gel de baño, etc., ejerciendo sobre la piel una profunda acción bactericida, humectante y de limpieza. Esto hace que cumpla las funciones antisépticas y cicatrizantes.
Con los nutrientes naturales ayuda a la regeneración de las células de todas las capas de la piel. Actúa como hidratante a niveles profundos y como un protector y regenerador dérmico integral.
Usos: El Aloe vera en la belleza
1. Penetra en las tres capas de la piel y expulsa las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros. Al mismo tiempo la acción de los nutrientes naturales, los minerales, las vitaminas, los aminoácidos y las enzimas, estimulan la reproducción de nuevas células.
2.También es un importante regenerador celular, cicatrizante, tonificante y de alta penetración en la piel. Cuando se usa con regularidad, evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad. Reduce la medida de los poros abiertos, y se puede usar bajo el maquillaje. Como el Aloe es astringente, se ha de combinar su uso con una crema hidratante, preferentemente que lleve Aloe entre sus componentes.
3. Es un excelente filtro solar de rayos ultravioletas y elimina las manchas causadas por el sol, si se usa por un periodo largo de tiempo.
El aloe, utilizado después del afeitado, da buenos resultados, ya que en pocos instantes regenera muchas de las células rotas al paso de la cuchilla de afeitar. Así usando una loción después del afeitado, dará una sensación de gran alivio. Igualmente, en este sentido, es muy eficaz utilizado después de la depilación: evita erupciones, granitos y rojeces, cerrando rápidamente los poros dilatados. También es muy efectivo en la prevención o eliminación de pequeñas estrías.
Fuente: www.mifarmacia.es
Invitado- Invitado
Re: El aloe vera
LISTADO DE PROPIEDADES
CUERO CABELLUDO Y PELO
SEBORREA. El Aloe Vera es muy eficaz en el tratamiento de este tipo de problemas. Los síntomas desaparecen desde las primeras aplicaciones.
CASPA. Es posible que en la primera aplicación se observe un aumento de la caspa suelta en el pelo, eso es debido a que el Aloe Vera desprende la capa adherida a la piel. Se elimina con un simple cepillado. En sucesivas aplicaciones la caspa desaparece por completo. La acción del Aloe Vera se debe fundamentalmente a su comprobado potencial de regeneración celular, creando en poco tiempo un nuevo tejido epitelial más sano, a la vez que lo nutre con su alto contenido en vitaminas, minerales, azúcares, y aminoácidos (es el único producto natural que contiene los 19 aminoácidos esenciales del cuerpo humano).
ALOPECIA. Usado de forma regular como loción, es un producto excepcional para evitar la caída del pelo. Por su elevado poder nutritivo podría incluso regenerar parte del cabello perdido, siempre que la raíz no haya muerto. Ideal para reactivar el crecimiento del cabello después de tratamientos de quimioterapia.
GOMINA. El Aloe Vera a la vez que embellece, con su efecto gomina, contribuye a reforzar nuestro cabello.
CARA Y CUELLO
PREPARACIÓN PARA OTROS TRATAMIENTOS. Debido a su elevado contenido en elementos nutrientes y su poder tonificante, es un buen medio de preparación de la piel para tratamientos con otros productos, sin interferir en el efecto producido por ellos. De igual forma, normaliza, vigoriza y da frescura a la piel utilizándolo después de un tratamiento agresivo (p.e. después de la depilación).
ACNÉ. El acné es causado por una profunda infección en poros obstruidos por la grasa. Ocurre generalmente en la adolescencia, porque la piel está atravesando un proceso de cambio. Aloe Vera es muy eficaz en el tratamiento del acné, tanto si es del tipo comedónico como quístico o rosáceo.
ESPINILLAS Y BARRILLOS. Usar el jugo si la infección tiene carácter generalizado o el gel si es local (el gel tiene una textura más suave y cómoda de usar en zonas concretas del cuerpo).
ECZEMAS. Usar gel de Aloe Vera varias veces al día, dejándolo secar (para que penetre profundamente). Se recomienda mezclar con algún aceite cosmético o crema hidratante para contrarrestar su efecto astringente.
QUEMADURAS. El Aloe Vera puro es un excelente protector contra las quemaduras del sol, permitiendo además un bronceado perfecto, es decir, actúa a la vez como protector y activador del bronceado, ya que bloquea más del 90 % de los rayos UV , permitiendo el paso del 70 del tipo UVA. En el caso de pieles excesivamente sensibles, utilizar la leche solar Aloe vera, que tiene un factor de protección 14. Si se ha producido ya la quemadura por un exceso de exposición al sol sin usar la debida protección, aplicar el gel puro o after sun lo más rápidamente posible. El dolor, molestias y posible inflamación desaparecen en pocos minutos, y la piel recobra en 24 horas su estado normal sin que se produzcan ampollas, desprendimientos de piel, etc., siempre que se aplique frecuentemente y abundantemente en las horas siguientes a producirse la quemadura. Lo anteriormente dicho es aplicable a cualquier tipo de quemadura, bien sea de sol, de rayos UVA (Soláriums), líquidos hirviendo, e incluso ácidos, siendo necesario en este último caso, lavar antes la zona quemada con agua fría, aplicando a continuación el jugo o gel de Aloe vera. Si la quemadura es muy profunda, empapar el jugo en una gasa o algodón y dejarla actuar sobre la zona quemada. El gel de Aloe vera es excepcional en quemaduras, ya que desinfecta, hidrata, evita la pérdida de líquidos en la piel (evitando la exudación) y regenera el tejido celular perdido mucho más rápidamente que cualquier otro producto, razón por la cual disminuye la posibilidad de que queden cicatrices o marcas. Si usamos el Aloe cuando ya existen estas cicatrices, ayudará a su disminución e incluso desaparecerán si no son muy profundas.
ARRUGAS. Por su alto contenido nutritivo y, sobre todo por su poder de regeneración celular, el Aloe Vera es un tratamiento de elección para combatir los efectos del envejecimiento de la piel, proporcionándole tersura, elasticidad y frescor.
MANCHAS MARRONES. Se producen por la acción del sol sobre la piel. En realidad son concentraciones anómalas de melanina. Aloe vera restablece el equilibrio de la piel, siendo eficaz en la desaparición de las manchas marrones. No es, sin embargo, un proceso rápido. Son necesarias varias aplicaciones diarias durante un mes completo para empezar a ver los resultados.
RESTO DEL CUERPO
CURACIÓN DE CICATRICES. Para la reducción y posible eliminación de cicatrices, hemos de aplicar gel puro por la mañana y a la noche. Son necesarios algunos meses de aplicación, no se impacienten.
HERIDAS Y CORTES. Por su efecto desinfectante y regenerador celular, elimina la infección de las heridas y las cicatriza de forma extremadamente rápida sin dejar marcas. Lavar bien antes de aplicar el gel o crema.
APLICACIONES PARA MUJERES EMBARAZADAS. La aplicación de gel durante el embarazo y después del parto, reducirá y evitará las estrías, ya que confiere a la piel una mayor elasticidad.
CELULITIS. Por conferir mayor elasticidad a la piel, su tratamiento está recomendado para combatir la piel de naranja. Aplicar gel regularmente mediante masaje, preferentemente mezclándolo con algún aceite cosmético para evitar la resecación de la piel.
ERUPCIONES ALÉRGICAS. Al tratarse de un problema alérgico, los resultados son muy rápidos, pero puede volver a salir una vez pasados los efectos del Aloe si perduran las condiciones alergénicas.
VARICES. Por su elevado poder antiinflamatorio, vasoconstrictor, analgésico y regenerador celular, el Aloe vera es un buen tratamiento para las varices, reduciendo la inflamación y el dolor, regulando la circulación sanguínea. Aplicar mediante masaje ascendente gel frio relax dejándolo actuar durante 30 minutos con las piernas levantadas. El alivio será inmediato.
INFLAMACIONES. Su tratamiento es recomendado en cualquier tipo de inflamación, tanto las producidas por caídas, golpes, torceduras, esguinces, como las debidas a trastornos internos (retención de líquidos, gota, varices, etc.). La inflamación y el dolor desaparecen con rapidez, si bien, es imprescindible acudir a un médico especialista para recibir el tratamiento adecuado sobre el problema que causó la inflamación.
PSORIASIS. Se obtienen unos increibles resultados en el tratamiento de la psoriasis con nuestro nuevo producto anti-psoriasis. Los resultados son visibles a las dos o tres semanas de iniciado el tratamiento, si bien se recomienda un tratamiento combinado con jugo puro con vitaminas, ya que aquellas personas que padecen la psoriasis suelen tener un importante deficit de vitaminas A, C y E.
INFECCIONES POR HONGOS. Se ha comprobado la eficacia de Aloe vera en el tratamiento de infecciones producidas por hongos, especialmente:
a) Comezón de jockey: Se presenta en la zona interior y superior de los muslos, produciendo una picazón muy pronunciada. La humedad, el calor y la fricción favorecen el crecimiento de los hongos. Debe aplicarse gel mañana y noche, produciendo alivio inmediato y eliminación de los hongos en pocos días.
b) Pie de atleta: Es una infección de hongos frecuente en verano, que suele contraerse en piscinas, saunas y gimnasios. Produce agrietamiento en las plantas de los pies y entre los dedos, con picor, dolor y reblandecimiento de la planta del pie. En su fase aguda pueden producirse ampollas. Usar gel aplicándolo durante la noche, y mejor si se mantiene una venda empapada en el producto.
c) Tiña: Infección de hongos en el cuero cabelludo. Aplicar el mismo tratamiento que para la seborrea.
d) Infecciones genitales: (Levadura). Aplicar directamente el gel de Aloe vera durante la noche. Los síntomas remiten rápidamente.
e) Aftas: Aplicar gel directamente si son externas. En caso contrario, enjuagar la boca con jugo de Aloe vera, manteniéndolo en la boca dos o tres minutos. Un par de aplicaciones suelen ser suficientes para su desaparición.
f) Hongos bajo las uñas. Es un problema con el que tienen que enfrentarse a menudo las manicuras. Disolver dos o tres cucharadas de jugo en el agua de remojo y mantener así durante 15 minutos. Proceder después a realizar la manicura de la forma habitual. Los resultados son excelentes.
DESODORANTE. Una de las muchas propiedades del Aloe Vera, es absorber y reducir el olor corporal. Ideal para aquellas personas, que son alérgicas o que buscan una alternativa natural.
PIES CANSADOS. Es sorprendente el alivio que puede sentirse aplicando mediante masaje Aloe Vera.
ENFERMEDADES DE LA INFANCIA. Ya que el Aloe vera reduce la inflamación y el picor es muy útil en el tratamiento de síntomas de enfermedades de la infancia, como son la varicela y el sarampión, así como la irritación producida en los bebes por la humedad de los pañales.
HEMORROIDES. Reduce la inflamación y los síntomas de dolor y escozor, aplicando gel directamente varias veces al día.
PICADURAS DE INSECTOS, ORTIGAS Y MEDUSAS. Extender abundantemente una capa de gel en la zona afectada. El dolor y la inflamación desaparecen en instantes.
OTRAS APLICACIONES DEL ALOE VERA ACIDEZ DE ESTOMAGO. El Aloe normaliza el pH, reduce la acidez de estómago y favorece el equilibrio de las bacterias gastrointestinales. Además la aloemodina actúa sobre la mucosa intestinal, regulando su correcto funcionamiento.
AGUJETAS Y CALAMBRES. El Aloe vera contribuye a prevenir y aliviar estos incómodos dolores.
ASMA. El asma es un problema respiratorio que suele ir acompañado de bronquitis. Durante una crisis asmática, el enfermo siente una gran dificultada para respirar y suele sentirse sofocado, con el pecho oprimido y cargado, y ha de toser a fin de liberarse de esta mucosidad. El Aloe tiene un efecto broncodilatador y ayuda a aliviar con rapidez estos síntomas. Pero también es inmunomodulante y antiinflamatorio, por lo que reduce los síntomas del asma alérgico.
ARTRITIS Y REUMATISMO. La artritis es una inflamación que afecta a las articulaciones, provocando rigidez y un dolor intenso. En algunas ocasiones aumenta el líquido sinovial, que lubrica las articulaciones, lo cual provoca hinchazón e impide la libertad de movimientos. El reumatismo es un trastorno inflamatorio que afecta los tejidos blandos, ligamentos, tendones y músculos que rodean las articulaciones. La capacidad enzimática del Aloe Vera favorece la completa digestión de los nutrientes, evitando la formación de sustancias no digeridas, responsables de la reacción antígeno-anticuerpo, muy común en la mayoría de los procesos reumáticos y artríticos. Además el Acido Acetilsalicílico que se encuentra en esta planta contribuye en gran medida a reducir el dolor y la inflamación que provocan los procesos reumatoides o artríticos.
CANCER Y SIDA. El aloe vera, gracias al acemanano, contribuye a reforzar espectacularmente las defensas de nuestro organismo fortaleciendo así nuestro sistema inmune.
COLESTEROL. Consumido habitualmente en forma de bebida, esta planta medicinal puede reducir los niveles de colesterol, gracias a que contiene ingredientes que lo emulsionan y facilitan su eliminación del organismo. Según algunos estudios, una dosis diaria de jugo de aloe puede disminuir el nivel de colesterol en la sangre entre 12 y 14 puntos.
DIABETES. El Aloe Vera estimula la producción de insulina del páncreas, por lo que los diabéticos mejorarán sus cifras de azúcar en la sangre por lo que deberán bajar la dosis de pastillas o la insulina.
DIGESTIÓN PESADA. Esta planta es muy rica en las enzimas de la digestión, y rehidrata y regenera el aparato digestivo, normaliza el ph (como un agente alcalinizador) y estimula la flora bacteriana, mejora la absorción de las sustancias nutritivas y la destrucción de los residuos. Elimina así mismo las flatulencias que pueden producir los fermentos gástricos.
DOLORES MENSTRUALES. Estos disminuyen con el tratamiento diario mediante el jugo de Aloe acompañado con zumos de frutas.
ESTREÑIMIENTO. El Aloe contribuye a regular el transito intestinal, pero solo se recomienda en casos de estreñimiento ocasional.
HIGIENE DENTAL. El aloe tiene una acción bactericida sobre la placa dental, reduce su proliferación y permite una limpieza profunda de los dientes.
HIPERTENSIÓN. El consumo continuado de aloe vera normaliza la tensión arterial en pocas semanas.
INFECCIONES VAGINALES. Para el tratamiento de las infecciones vaginales se recomienda mezclar 2 cucharadas de Aloe con 2 tazas de agua templada y lavar la zona afectada.
LLAGAS O ULCERAS BUCALES. El Aloe se emplea para tratar gingivitis, úlceras bucales, ampollas y herpes simple. El fosfato de manosa, uno de los ingredientes del jugo, actúa como agente de crecimiento de los tejidos y se ha comprobado su efecto cicatrizante sobre distintos tipos de úlceras, especialmente las bucales.
TÓNICO Y RECONSTITUYENTE. Son muchas las personas que beben el jugo de Aloe como prevención o como desintoxicante natural. Además al tener ocho calorías por cada 28 gramos de jugo, también resulta adecuado para aquellas personas que siguen dietas de adelgazamiento.
ULCERAS INTERNAS Y GASTRITIS. La úlcera es consecuencia de lesiones producidas en el tejido que protege las paredes del estómago y del intestino delgado. El áloe Vera posee efectos curativos sobre las úlceras. Se recomienda tomar un litro de jugo diario, dividido en varias tomas.
OTROS. Cirrosis, incontinencia nocturna, hepatitis, problemas de corazón, angina de pecho, triglicéridos, afonía,…
Fuente: www.revolucionnutricional.com
CUERO CABELLUDO Y PELO
SEBORREA. El Aloe Vera es muy eficaz en el tratamiento de este tipo de problemas. Los síntomas desaparecen desde las primeras aplicaciones.
CASPA. Es posible que en la primera aplicación se observe un aumento de la caspa suelta en el pelo, eso es debido a que el Aloe Vera desprende la capa adherida a la piel. Se elimina con un simple cepillado. En sucesivas aplicaciones la caspa desaparece por completo. La acción del Aloe Vera se debe fundamentalmente a su comprobado potencial de regeneración celular, creando en poco tiempo un nuevo tejido epitelial más sano, a la vez que lo nutre con su alto contenido en vitaminas, minerales, azúcares, y aminoácidos (es el único producto natural que contiene los 19 aminoácidos esenciales del cuerpo humano).
ALOPECIA. Usado de forma regular como loción, es un producto excepcional para evitar la caída del pelo. Por su elevado poder nutritivo podría incluso regenerar parte del cabello perdido, siempre que la raíz no haya muerto. Ideal para reactivar el crecimiento del cabello después de tratamientos de quimioterapia.
GOMINA. El Aloe Vera a la vez que embellece, con su efecto gomina, contribuye a reforzar nuestro cabello.
CARA Y CUELLO
PREPARACIÓN PARA OTROS TRATAMIENTOS. Debido a su elevado contenido en elementos nutrientes y su poder tonificante, es un buen medio de preparación de la piel para tratamientos con otros productos, sin interferir en el efecto producido por ellos. De igual forma, normaliza, vigoriza y da frescura a la piel utilizándolo después de un tratamiento agresivo (p.e. después de la depilación).
ACNÉ. El acné es causado por una profunda infección en poros obstruidos por la grasa. Ocurre generalmente en la adolescencia, porque la piel está atravesando un proceso de cambio. Aloe Vera es muy eficaz en el tratamiento del acné, tanto si es del tipo comedónico como quístico o rosáceo.
ESPINILLAS Y BARRILLOS. Usar el jugo si la infección tiene carácter generalizado o el gel si es local (el gel tiene una textura más suave y cómoda de usar en zonas concretas del cuerpo).
ECZEMAS. Usar gel de Aloe Vera varias veces al día, dejándolo secar (para que penetre profundamente). Se recomienda mezclar con algún aceite cosmético o crema hidratante para contrarrestar su efecto astringente.
QUEMADURAS. El Aloe Vera puro es un excelente protector contra las quemaduras del sol, permitiendo además un bronceado perfecto, es decir, actúa a la vez como protector y activador del bronceado, ya que bloquea más del 90 % de los rayos UV , permitiendo el paso del 70 del tipo UVA. En el caso de pieles excesivamente sensibles, utilizar la leche solar Aloe vera, que tiene un factor de protección 14. Si se ha producido ya la quemadura por un exceso de exposición al sol sin usar la debida protección, aplicar el gel puro o after sun lo más rápidamente posible. El dolor, molestias y posible inflamación desaparecen en pocos minutos, y la piel recobra en 24 horas su estado normal sin que se produzcan ampollas, desprendimientos de piel, etc., siempre que se aplique frecuentemente y abundantemente en las horas siguientes a producirse la quemadura. Lo anteriormente dicho es aplicable a cualquier tipo de quemadura, bien sea de sol, de rayos UVA (Soláriums), líquidos hirviendo, e incluso ácidos, siendo necesario en este último caso, lavar antes la zona quemada con agua fría, aplicando a continuación el jugo o gel de Aloe vera. Si la quemadura es muy profunda, empapar el jugo en una gasa o algodón y dejarla actuar sobre la zona quemada. El gel de Aloe vera es excepcional en quemaduras, ya que desinfecta, hidrata, evita la pérdida de líquidos en la piel (evitando la exudación) y regenera el tejido celular perdido mucho más rápidamente que cualquier otro producto, razón por la cual disminuye la posibilidad de que queden cicatrices o marcas. Si usamos el Aloe cuando ya existen estas cicatrices, ayudará a su disminución e incluso desaparecerán si no son muy profundas.
ARRUGAS. Por su alto contenido nutritivo y, sobre todo por su poder de regeneración celular, el Aloe Vera es un tratamiento de elección para combatir los efectos del envejecimiento de la piel, proporcionándole tersura, elasticidad y frescor.
MANCHAS MARRONES. Se producen por la acción del sol sobre la piel. En realidad son concentraciones anómalas de melanina. Aloe vera restablece el equilibrio de la piel, siendo eficaz en la desaparición de las manchas marrones. No es, sin embargo, un proceso rápido. Son necesarias varias aplicaciones diarias durante un mes completo para empezar a ver los resultados.
RESTO DEL CUERPO
CURACIÓN DE CICATRICES. Para la reducción y posible eliminación de cicatrices, hemos de aplicar gel puro por la mañana y a la noche. Son necesarios algunos meses de aplicación, no se impacienten.
HERIDAS Y CORTES. Por su efecto desinfectante y regenerador celular, elimina la infección de las heridas y las cicatriza de forma extremadamente rápida sin dejar marcas. Lavar bien antes de aplicar el gel o crema.
APLICACIONES PARA MUJERES EMBARAZADAS. La aplicación de gel durante el embarazo y después del parto, reducirá y evitará las estrías, ya que confiere a la piel una mayor elasticidad.
CELULITIS. Por conferir mayor elasticidad a la piel, su tratamiento está recomendado para combatir la piel de naranja. Aplicar gel regularmente mediante masaje, preferentemente mezclándolo con algún aceite cosmético para evitar la resecación de la piel.
ERUPCIONES ALÉRGICAS. Al tratarse de un problema alérgico, los resultados son muy rápidos, pero puede volver a salir una vez pasados los efectos del Aloe si perduran las condiciones alergénicas.
VARICES. Por su elevado poder antiinflamatorio, vasoconstrictor, analgésico y regenerador celular, el Aloe vera es un buen tratamiento para las varices, reduciendo la inflamación y el dolor, regulando la circulación sanguínea. Aplicar mediante masaje ascendente gel frio relax dejándolo actuar durante 30 minutos con las piernas levantadas. El alivio será inmediato.
INFLAMACIONES. Su tratamiento es recomendado en cualquier tipo de inflamación, tanto las producidas por caídas, golpes, torceduras, esguinces, como las debidas a trastornos internos (retención de líquidos, gota, varices, etc.). La inflamación y el dolor desaparecen con rapidez, si bien, es imprescindible acudir a un médico especialista para recibir el tratamiento adecuado sobre el problema que causó la inflamación.
PSORIASIS. Se obtienen unos increibles resultados en el tratamiento de la psoriasis con nuestro nuevo producto anti-psoriasis. Los resultados son visibles a las dos o tres semanas de iniciado el tratamiento, si bien se recomienda un tratamiento combinado con jugo puro con vitaminas, ya que aquellas personas que padecen la psoriasis suelen tener un importante deficit de vitaminas A, C y E.
INFECCIONES POR HONGOS. Se ha comprobado la eficacia de Aloe vera en el tratamiento de infecciones producidas por hongos, especialmente:
a) Comezón de jockey: Se presenta en la zona interior y superior de los muslos, produciendo una picazón muy pronunciada. La humedad, el calor y la fricción favorecen el crecimiento de los hongos. Debe aplicarse gel mañana y noche, produciendo alivio inmediato y eliminación de los hongos en pocos días.
b) Pie de atleta: Es una infección de hongos frecuente en verano, que suele contraerse en piscinas, saunas y gimnasios. Produce agrietamiento en las plantas de los pies y entre los dedos, con picor, dolor y reblandecimiento de la planta del pie. En su fase aguda pueden producirse ampollas. Usar gel aplicándolo durante la noche, y mejor si se mantiene una venda empapada en el producto.
c) Tiña: Infección de hongos en el cuero cabelludo. Aplicar el mismo tratamiento que para la seborrea.
d) Infecciones genitales: (Levadura). Aplicar directamente el gel de Aloe vera durante la noche. Los síntomas remiten rápidamente.
e) Aftas: Aplicar gel directamente si son externas. En caso contrario, enjuagar la boca con jugo de Aloe vera, manteniéndolo en la boca dos o tres minutos. Un par de aplicaciones suelen ser suficientes para su desaparición.
f) Hongos bajo las uñas. Es un problema con el que tienen que enfrentarse a menudo las manicuras. Disolver dos o tres cucharadas de jugo en el agua de remojo y mantener así durante 15 minutos. Proceder después a realizar la manicura de la forma habitual. Los resultados son excelentes.
DESODORANTE. Una de las muchas propiedades del Aloe Vera, es absorber y reducir el olor corporal. Ideal para aquellas personas, que son alérgicas o que buscan una alternativa natural.
PIES CANSADOS. Es sorprendente el alivio que puede sentirse aplicando mediante masaje Aloe Vera.
ENFERMEDADES DE LA INFANCIA. Ya que el Aloe vera reduce la inflamación y el picor es muy útil en el tratamiento de síntomas de enfermedades de la infancia, como son la varicela y el sarampión, así como la irritación producida en los bebes por la humedad de los pañales.
HEMORROIDES. Reduce la inflamación y los síntomas de dolor y escozor, aplicando gel directamente varias veces al día.
PICADURAS DE INSECTOS, ORTIGAS Y MEDUSAS. Extender abundantemente una capa de gel en la zona afectada. El dolor y la inflamación desaparecen en instantes.
OTRAS APLICACIONES DEL ALOE VERA ACIDEZ DE ESTOMAGO. El Aloe normaliza el pH, reduce la acidez de estómago y favorece el equilibrio de las bacterias gastrointestinales. Además la aloemodina actúa sobre la mucosa intestinal, regulando su correcto funcionamiento.
AGUJETAS Y CALAMBRES. El Aloe vera contribuye a prevenir y aliviar estos incómodos dolores.
ASMA. El asma es un problema respiratorio que suele ir acompañado de bronquitis. Durante una crisis asmática, el enfermo siente una gran dificultada para respirar y suele sentirse sofocado, con el pecho oprimido y cargado, y ha de toser a fin de liberarse de esta mucosidad. El Aloe tiene un efecto broncodilatador y ayuda a aliviar con rapidez estos síntomas. Pero también es inmunomodulante y antiinflamatorio, por lo que reduce los síntomas del asma alérgico.
ARTRITIS Y REUMATISMO. La artritis es una inflamación que afecta a las articulaciones, provocando rigidez y un dolor intenso. En algunas ocasiones aumenta el líquido sinovial, que lubrica las articulaciones, lo cual provoca hinchazón e impide la libertad de movimientos. El reumatismo es un trastorno inflamatorio que afecta los tejidos blandos, ligamentos, tendones y músculos que rodean las articulaciones. La capacidad enzimática del Aloe Vera favorece la completa digestión de los nutrientes, evitando la formación de sustancias no digeridas, responsables de la reacción antígeno-anticuerpo, muy común en la mayoría de los procesos reumáticos y artríticos. Además el Acido Acetilsalicílico que se encuentra en esta planta contribuye en gran medida a reducir el dolor y la inflamación que provocan los procesos reumatoides o artríticos.
CANCER Y SIDA. El aloe vera, gracias al acemanano, contribuye a reforzar espectacularmente las defensas de nuestro organismo fortaleciendo así nuestro sistema inmune.
COLESTEROL. Consumido habitualmente en forma de bebida, esta planta medicinal puede reducir los niveles de colesterol, gracias a que contiene ingredientes que lo emulsionan y facilitan su eliminación del organismo. Según algunos estudios, una dosis diaria de jugo de aloe puede disminuir el nivel de colesterol en la sangre entre 12 y 14 puntos.
DIABETES. El Aloe Vera estimula la producción de insulina del páncreas, por lo que los diabéticos mejorarán sus cifras de azúcar en la sangre por lo que deberán bajar la dosis de pastillas o la insulina.
DIGESTIÓN PESADA. Esta planta es muy rica en las enzimas de la digestión, y rehidrata y regenera el aparato digestivo, normaliza el ph (como un agente alcalinizador) y estimula la flora bacteriana, mejora la absorción de las sustancias nutritivas y la destrucción de los residuos. Elimina así mismo las flatulencias que pueden producir los fermentos gástricos.
DOLORES MENSTRUALES. Estos disminuyen con el tratamiento diario mediante el jugo de Aloe acompañado con zumos de frutas.
ESTREÑIMIENTO. El Aloe contribuye a regular el transito intestinal, pero solo se recomienda en casos de estreñimiento ocasional.
HIGIENE DENTAL. El aloe tiene una acción bactericida sobre la placa dental, reduce su proliferación y permite una limpieza profunda de los dientes.
HIPERTENSIÓN. El consumo continuado de aloe vera normaliza la tensión arterial en pocas semanas.
INFECCIONES VAGINALES. Para el tratamiento de las infecciones vaginales se recomienda mezclar 2 cucharadas de Aloe con 2 tazas de agua templada y lavar la zona afectada.
LLAGAS O ULCERAS BUCALES. El Aloe se emplea para tratar gingivitis, úlceras bucales, ampollas y herpes simple. El fosfato de manosa, uno de los ingredientes del jugo, actúa como agente de crecimiento de los tejidos y se ha comprobado su efecto cicatrizante sobre distintos tipos de úlceras, especialmente las bucales.
TÓNICO Y RECONSTITUYENTE. Son muchas las personas que beben el jugo de Aloe como prevención o como desintoxicante natural. Además al tener ocho calorías por cada 28 gramos de jugo, también resulta adecuado para aquellas personas que siguen dietas de adelgazamiento.
ULCERAS INTERNAS Y GASTRITIS. La úlcera es consecuencia de lesiones producidas en el tejido que protege las paredes del estómago y del intestino delgado. El áloe Vera posee efectos curativos sobre las úlceras. Se recomienda tomar un litro de jugo diario, dividido en varias tomas.
OTROS. Cirrosis, incontinencia nocturna, hepatitis, problemas de corazón, angina de pecho, triglicéridos, afonía,…
Fuente: www.revolucionnutricional.com
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