Cartomancia: tarot

Empezamos por los Tarots que para la mayoría del tarotistas son la disciplina más importante de la cartomancia. Todo el mundo ya ha oído hablar de los Tarots pero de hecho la mayoría no sabe gran cosa. El origen de los Tarots no es completamente conocido; se puede excluir un origen egipcio ya que las cartas no eran todavía conocidas en el Egipto Antiguo. Lo que es seguro, es que las cartas aparecieron en Milán a finales del siglo 14, comienzos del 15 y se han desarrollado en su forma actual en el transcurso de los siglos siguientes. Los Tarots transmiten sentimientos y acontecimientos profundamente arraigados en nuestra subconciencia. Así, la cartomancia tiene su importancia dentro de la psicología como lo confirmaba el célebre psicoanalista G. Jung.

Como es en el caso en la cartomancia en general, los Tarots aparecieron en la superficie de las imágenes en nuestra subconsciencia colectiva. Cada carta lleva un símbolo que es conectado a un acontecimiento o un rasgo del carácter. ¿Qué pasa pues con la cartomancia y los Tarots? Los Tarots se componen de 22 Grandes y de 56 Pequeños Arcanos, palabra que significa "secretos". Los triunfos los forman los Grandes Arcanos; los Pequeños Arcanos, se distinguen en cuatro cartas (rey, dama, caballo y sota) y diez cartas numeradas por colores (bastos, copas, espadas y oros). Los colores representan también ciertos comportamientos.

(...)Los Tarots permiten también ver el futuro en la psique, enseña los miedos y los deseos de una persona y puede incluso indicar claramente si una relación de pareja funciona verdaderamente.

(...)La cartomancia es un gran arte que requiere no solo un conocimiento preciso de las cartas, de sus imágenes y las diferentes maneras de hacer una tirada, sino también una gran intuición y experiencia.