GRECIA, la patria de nuestras diosas

CALISPERA COMPAÑEROS!!!! Os presento la CUEVA DE MELISSANIS que está en Kefalonia, y de modo más exacto.... en Karavomylos, que se encuentra a 2 km de Sami.
Pues bien... al final del pueblo, entre un denso grupo de árboles y arbustos, se encuentra un pequeño lago circular del que emana agua dulce y que desemboca en el mar. El área, es llamada Cueva Dragarati, y es que estamos ante uno de los fenómenos geológicos más extraños, sobre todo, por sus raras estalactitas y estalagmitas.
El interior de la cueva está formada de tal forma que puede tener diferentes usos sin llegar a destruir su naturaleza. De hecho, la acústica de esta cueva puede ser comparada con la acústica de los antiguos teatros, es más, incluso parte de esta área ha sido usado como sala de conciertos.

Bueno, además de la naturaleza, Kefalonia nos ofrece infinidad de sitios donde podemos disfrutar del fantástico clima y carácter de nuestros amigos los griegos..... APUNTAD!!!!!!!!!
- Rock café = Junto al mar, en Argostoli (Kefalonia).
- Triton = En Agia Efimia (Kefalonia); bebidas junto al mar escuchando música de todo tipo.
- Eden = En Lassi – Argostoli (Kefalonia).
- Stavento = Lo último en vida nocturna!!!!.

CRETA o KRITI

En medio del Mediterráneo, en un lugar estratégico, cruce de las más antiguas rutas comerciales de la antigüedad, bajo un inmenso cielo azul que prácticamente nunca se cubre, se halla Creta, la isla más grande del Mare Nostrum, tierra de olivos y montañas, a la espera de que el viajero la recorra.
Creta queda muchas veces fuera de los circuitos turísticos. Una parada rápida en los cruceros por el Mediterráneo, la mayoría de las veces olvidadas de los viajes programados por Grecia, país al que pertenece. Pero tanto si se dispone de uno o dos días para visitarla, como parte de un viaje más amplio, como si se elige como destino exclusivo, su visita merece la pena. Hay para todos: playas, relax, vida nocturna y una amplia oferta cultural, dada la riqueza arqueológica y el fértil pasado de la isla. Cien por cien recomendable.

De unos 200 kilómetros de longitud de este a oeste y unos 80 kilómetros de norte a sur, en su punto más ancho, Creta presenta una geografía montañosa, agreste incluso, que esconde hermosas playas entre los acantilados rocosos que bajan hasta el mar. Tierra de olivos, vides y cereales, el cultivo de la trilogía mediterránea va humanizando el paisaje salvaje, más verde de lo esperado. Creta es hermosa, salvaje y civilizada al mismo tiempo y está surcada de pequeñas carreteras por las que perderse.

Como lo habitual es llegar en barco hasta la isla, lo aconsejable es alquilar un coche en Heraklion la capital de la isla, y de ahí, punto del campamento base, lanzarse a recorrer las montañas, llegar hasta las playas más alejadas, hasta los yacimientos más recónditos.
Un clima maravilloso, temperaturas suaves y sol prácticamente garantizados acompañarán estas excursiones.

Si viaja en avión tiene la opción de empezar su ruta por dos lugares bien distintos:
- El primero de ellos en La Canea, una de las ciudades más importantes del oeste de Creta. Tiene de todo: un puerto animadísimo, un mercado activo y multitud de playas. Lo peor la gran cantidad de turistas.
- Respecto a Heraklion, capital de la isla, en la costa norte, punto de llegada de los ferrys del continente, es una ciudad cosmopolita y que sorprende por su vida y su oferta turística.
Pasear por sus calles es muy agradable, perderse por las más antiguas que rodean al puerto, pararse en las tiendas de artesanía buscando el regalo perfecto (¿por qué no un jabón de aceite de oliva, tan genuino de la isla?). Pero lo que desde luego es indispensable es una visita a su Museo donde se albergan infinidad de antigüedades rescatadas de los yacimientos arqueoógicos y de gran interés cultural.
Respecto a la gastronomía, tanto de Heraklion como del resto de la isla, la misma que en Grecia, pero destacando por encima de todo, unos maravillosos pescados, pulpo y marisco.
Respecto a su vida nocturna, decir que abundan los cafés, bares y discotecas, enormes locales decorados con gusto, buena música y buena compañía. Los jóvenes cretenses se mezclan con los turistas en temporada alta y las calles dispuestas en torno al centro, algunas de ellas peatonales, se llenan de gente tomando una copa en los atardeceres del verano. Una oferta amplia, variada y muy atractiva para aquellos a los que les gusta también visitar la noche.



Respecto a la HISTORIA DE LA ISLA, señalar que Creta fue poblada desde tiempos neolíticos, en la Prehistoria, pero lo que realmente caracteriza a la isla y por lo que es famosa, es por la civilización Minoica. Desarrollada durante la Edad del Bronce, más o menos entre el 2.500 y el 1.200 a. C., la civilización Minoica, que recibió su nombre del legendario rey Minos, fue descubierta e identificada por el arqueólogo inglés Sir Arthur Evans a comienzos del siglo XX. Fue Evans quien excavó el más importante de los palacios minoicos, Cnossos, y el responsable de la restauración del yacimiento, muy polémica dentro de la arqueología, ya que hoy en día se considera que “restauró más de la cuenta”, desviándose de los criterios que hoy en día se consideran más aceptables.
La civilización minoica basó su esplendor en el comercio y los intercambios con los territorios circundantes (Egipto, Chipre, levante Mediterráneo, Cícladas, Grecia continental, etc.), a través de un dominio de las técnicas de navegación. Fue una civilización pacífica, con una serie de ciudades-palacios o centros de poder donde vivía la dinastía gobernante, junto con la corte. Los palacios, construidos simétricamente en torno a un gran patio cuadrangular, tenían una serie de dependencias, entre las que destacaban el salón del trono, el megaron, las salas destinadas a funciones religiosas, talleres de artesanos y habitaciones de almacenaje. Contaban con una cultura material riquísima y bellas piezas de artesanía, como cerámica pintada o joyas finamente labradas en oro.

Contaban con una religión extraña a nuestros ojos: cultos naturistas en cuevas naturales, extrañas diosas de las serpientes (representadas con estatuillas femeninas de mujeres con los pechos al descubierto que agarran serpientes en sus manos), dobles hachas o labrys y sobre todo, un culto muy importante al toro. Dentro de este ámbito, realizaban una extraña ceremonia en la que jóvenes, tanto muchachos como muchachas, realizaban acrobacias y saltaban por encima del lomo de toros, agarrándoles de los cuernos.
La civilización, que se ramificaba en otros lugares como el yacimiento de Akrotiri en Santorini, sucumbió hacia el 1200 a. C. por causas naturales y/o invasiones externas. Ya hacía varios siglos que los gobernantes minoicos habían sido suplantados por élites micénicas provenientes del continente griego. Pero su pasado quedó casi intacto hasta que fue rescatado muchos siglos después.

Los palacios minoicos.
Puedes visitarse los palacios de Cnossos, Festos (o Phaistos), Malia y Hagia Triada. El más espectacular de ellos es el de Cnossos, a pocos kilómetros de la capital, y hasta el cual puede llegarse cómodamente en autobuses urbanos para dedicarle toda una mañana a su visita. Se pueden contemplar in situ las habitaciones del palacio, los salones del trono, el megaron del rey y de la reina, las columnas rojas de fuste invertido y los frescos (la mayoría reproducciones) que decoraban con escenas mitológicas o naturalistas el interior de las habitaciones.

Festos está mucho menos reconstruido que Cnossos. Es por ello menos espectacular, pero gana en autenticidad. Ambos yacimientos son complementarios y ayudan a entender el mundo minoico. Sumergirse en el pasado a través de las ruinas es una experiencia mágica.
Hay otros yacimientos de época posterior, ya que la isla fue repoblada durante la época de esplendor de la cultura griega y colonizada por los romanos. No sólo eso, también para los amantes del arte, restos bizantinos y hermosas ermitas paleocristianas.

Especialmente recomendable la necrópolis de Mátala, un impresionante conjunto de tumbas romanas excavadas en la roca desde las cuales contemplar el atardecer sobre el Mediterráneo es algo inolvidable. ¿Y la experiencia de tomar el sol en una playa llena de fragmentos cerámicos de hace 2.000 años?

La mayoría de las piezas rescatadas de los yacimientos minoicos están en el Museo Arqueológico de Heraklion, aunque algunas de ellas, muy pocas, se encuentran en Atenas. El Museo está anticuado y carece de toda didáctica para el visitante. Pero las piezas expuestas en él son de tal calidad, que todo queda compensado. Dedicadle tiempo.
Entre las piezas emblemáticas, destacaría el disco de Phaistos (extraña escritura jeroglífica que no ha sido descifrada), las más bellas piezas de cerámica minoica pintada como las de Kamarés o las del estilo Palacio decoradas con pulpos, las estatuillas de la Diosa de las Serpientes, figurillas talladas en marfil, delicadas joyas de oro como las dos abejas enfrentadas o el vaso de Vafio, tallado en piedra. En el piso superior, se encuentran los frescos originales de Cnossos; el de los Delfines, la Tauromaquia o la Dama de París son impresionantes, pero pueden decepcionar por estar tan restaurados, que la parte reconstruida supera con creces a lo originalmente conservado.

El Palacio de Cnossos:
Descubierto y excavado por el arqueólogo Sir Arthur Evans, que llevó a cabo una profunda restauración, muy polémica, está formado por una serie de estancias en torno a patios.
Utilizan un tipo de columna que tiene el fuste más estrecho en su parte baja que en su parte superior.
Las distintas estancias tienen funciones diferentes:
- Lugares de habitación.
- Tiendas y almacenes en las que había grandes vasijas o pithoi para el almacenaje de cereal, vino y aceite.
- Lugares de culto o templos: abundan los símbolos religiosos como hachas de doble filo o figurillas de la diosa de las serpientes.
- Salón del trono: se conserva el trono, una serie de frescos representando grifos alados y un banco corrido alrededor de la habitación.
- Sala de audiencias o megaron del rey, también llamado polythyron.
- Megaron de la reina: frescos de delfines. Adyacente a ella hay una sala de baños.
- Cámara del tesoro: llena de piezas arqueológicas de gran valor.



Muchas de las habitaciones están decoradas por frescos, de gran lujo y calidad, que representan ceremonias religiosas y escenas de rituales. Son imágenes naturalistas, de colores muy vivos. Son frecuentes las escenas de tauromaquia.



Si quiere descansar y disfrutar del mar y el sol, tendrá que instalarse en Malia, Elouda, Agios Nikolaos, Ierapetra, Agia Galini, Paklias, Elafanosios... y otras tantas ciudades bañadas por el Mar de Creta y el Mar Mediterráneo. Lo encantador de todas ellas es que suelen albergar en sus alrededores. Pequeña pero con carácter, Creta le sorprenderá por su múltiple oferta, su impresionante paisaje, su cautivador clima y, sobre todo, por la gente que habita sus pueblos y ciudades, gente hospitalaria y encantadora, que sigue arraigada a su tierra.




El faro de Creta


La torre blanca de Tesalónica o Tesaloniki

Direcciones de interés que podeis consultar son:
http://www.e-travelware.com/ztravel/creta.htm
http://www.ciao.es/Creta_Grecia__Opinion_949944
http://www.easyjet.com/ES/Planes/Informacion/her.html
http://www.hoteltravel.com/es/greece/gu ... seeing.htm
http://troovel.com/travel_guide-tourism ... -creta.htm
http://www.guiadegrecia.com/creta/creta.html
http://www.ile-crete.eu/vienocturnecreteespagnol.htm
http://perso.wanadoo.es/historiaweb/ant ... _creta.htmAdjuntos

UN PASEO VIRTUAL POR CRETA....

BIENVENIDOS A CRETA!!!!!!!!!! Una de las islas más maravillosas del mundo....... bueno, eso lo se por mi buen amigo Manos, que es cretense, porque con la opo aún no he tenido el placer de ir....... pero lo estoy deseando. Creta se compone principalmente de 5 grandes ciudades, a saber:
- HERAKLION, la ciudad de Hércules.
- CANEA, una de las ciudades más hermosas de creta.
- RETHYMNON, lugar de contrastes, cargado de historia.
- AGIOS NILOLAOS, considerada el estanque de Artémis.
- SITIA, ciudad construida en un anfiteatro y que tienen un puerto muy pequeño.
Hoy nos ocuparemos de CANEA, llamada “EL DIAMENTE DE CRETA”, pues conjuga en una forma única lo antiguo con lo nuevo. La grandiosidad legendaria minoica con la cultura veneciana, la sencillez turca con la riqueza clásica, la belleza medieval con la grandiosidad actual, el estilo sencillo arquitectónico con composiciones complejas... así que, relajaos, leed con tranquilidad e imaginad que estamos todos allí y lo bien que nos lo vamos a pasar cuando acaben las opos............. DISFRUTAD DEL VIAJE!!!!!!!!!

El punto de partida es el lugar más central de la Canea: el mercado público, que se inauguró en 1913, se trata de una gran construcción de forma de cruz con 76 tiendas en las que puede encontrar la totalidad de los productos de la Canea.
Descendiendo las escaleras del Agora (mercado) nos encontramos en la calle comercial de Musuron, en la vecindad de Kátola.
Siguiendo esta calle hacia el norte, debeis doblar a la izquierda para encontraros en la vereda de la calle Skridlof, en las “Stivanadika”, una de las calles más turísticas de la Canea.
La vereda se encuentra con la Jalidon, que desde su comienzo alberga los edificios del Club Histórico de Literatura “Chrisostomos” y la pinacoteca municipal. Esa calle pintoresca te lleva a la ciudad antigua y al puerto, pasando en frente de la Plaza de Mitropoleos con el templo imponente de la iglesia de Isodion, la iglesia católica de la Canesa y el templo de Agios Frankisco que alberga el Museo Arqueológico.

Al final de la calle Jalidon y al doblar hacia la calle Karaoli-Dimitriu, pasamos en frente de la muralla bizantina de Kidonia. En la parte interior de la puerta y en la calle Katré, subimos a la calle Kanevaro, donde podremos visitar el poblado minoico.

Continuando por Kanevaro, torcemos a la izquierda en la calle Agios Markos, en donde se pueden ver los restos de un corredor de un monasterio veneciano y de la iglesia de Santa María dei Miracoli (1615).
Llegando al borde de la acrópolis del Kasteli se extiende el puerto veneciano de la Canea con 2 astilleros venecianos (siglos XIV-XVI) en la parte oriental y el gran arsenal a nuestros pies.
Bajando por las escaleras del final de la calle Agios Markos, llegamos a la Akti Enoseos, al lado de Megalo Arsenali, que hoy está reconstruido y alberga el Centro de Arquitectura Mediterráneo, y en el muelle del puerto veneciano.

El largo puerto está cortado por una fortaleza pequeña, la de San Nicolo y termina en el faro veneciano (FOTO) que durante la dominación turca fue reconstruido y adquirió la forma de una mezquita.
Siguiendo el rumbo hacia el occidente, observareis como se extiende el puerto ante vuestros ojos con el aspecto veneciano de sus edificios, lleno de colores y tamaños.

Atravesando la Akti Tobazi, pasareis frente de la mezquita de Kiutsuk Hasan (1645) y os encontrareis en la plaza Sintrivani, volviendo a cruzarse con la calle Jalidon.

Si continúas con el paseo por la orilla del mar a lo largo de Akti Kunduriotis, encontrarás todo tipo de tiendas para comer o beber café y llegareis hasta el extremo occidental del puerto, en donde se levanta la fortaleza de Firkas. Allí, el 1 de diciembre de 1913 se izó oficialmente la bandera griega para celebrar la unión entre Creta y Grecia. Dentro de la fortaleza se encuentra el Museo Naval de Creta y la Asociación Histórica de Folklore y Arqueología de Creta.

Dándole la vuelta a la fortaleza, habeis de subir por la calle Teotocopulu (El Greco) y vereis a vuestra izquierda la iglesia de San Salvatore (siglos XV-XVII) que alberga a la Escuela de Colección Bizantina y pos bizantina de la Canea.
Al final de la calle Teotocopulu descendereis por la calle Duka y os encontrareis en el centro de la vecindad aristocrática de la ciudad veneciana.
Se destaca el Palazzo de la familia Renier, en la calle Mosjon, construido en el siglo XV con la pequeña capilla familiar Agios Nicolaos y la impresionante entrada con la escritura latina y el escudo de la familia.

Se continúa bajando por la calle Zabeliu, dejando a nuestra derecha, la antigua vecindad judía (Ovriaki) y los baños turcos, o haman.

La calle Kondilaki, se cruza con la calle Zabeliu y nos llevará hacia el interior de la ciudad. Llegaremos al parapeto Schiavo desde donde pasando por la pequeña y hermosa plaza de la calle F. Portu, volveremos a encontrarnos en la calle Jalidon a la altura de Stivanadika.

Más hacia el oeste del puerto, nos encontraremos con la plaza histórica de Splantzia, en donde veremos el templo de Agios Nicolaos (1204) con la mezquita turca y el templo restaurado de Agios Rokos (1630).

De regreso de Jalepa hacia la ciudad, vale la pena ver obras de años más recientes como la plaza circular Eleftería, con la estatua de Elefterios Venizelos en el centro en frente del edificio de la prefectura ( y de los Tribunales de Justicia) que constituye un excelente ejemplo de arquitectura turca.